Pesadilla Repetida

Un viernes 13 de marzo caluroso que pintaba ideal para -por enésima vez- intentar despedir el verano en Valparaíso se convirtió radicalmente para los porteños en un recuerdo inevitable y fatal del mega incendio que afectó la ciudad hace casi exactamente un año. Esta vez, eso sí, el fuego se dirigió desde el camino La Pólvora hasta Rodelillo y barriadas marginales de la siempre pretenciosa Viña del Mar. Todos los porteños -en Chile y el mundo- apretaron los dientes cuando el incendio forestal se aproximó peligrosamente a poblaciones de la parte alta de el Puerto. Diversos tipos de uniforme -unos voluntarios, otros con generosos formatos previsionales- se unieron para tratar de evitar que el caos se apoderara de los barrios enfrentados a la pesadilla que otras zonas (cerro Merced, La Cruz, Las Cañas, Mariposas, etc.) vivieron hace casi precisamente un año. La fórmula aplicada ante el siniestro y el destino del fuego impidieron que -hasta el cierre de esta edición- el fuego desatara un infierno como el de abril de 2014. Una mujer falleció y miles tuvieron que abandonar sus hogares hasta que la emergencia perdiera fuerza.