Fuego y sismo (en ese orden) fueron las noticias inquietantes del lunes 24.
La alerta preventiva de tsunami llega por celular y sirenas y la gente sube al cerro.
En algunos estacionamientos subterráneos se viven momentos tensos.
Gente preocupada se monta en cualquier micro.
En breve, los miradores de Valparaíso lucen llenos.
Se levanta la alerta preventiva. La gente se relaja.
Pero en Valparaíso sigue el incendio.
El retail cercano a la costa libera a sus trabajadores.
Las personas retornan lentamente a sus hogares.
Atochamientos en los accesos y salidas de Valparaíso y Viña.
El incendio aporta con lo suyo a los tacos.
Sin Merval, la locomoción se hace más escasa.
En Valparaíso nadie sabe cuándo será la próxima catástrofe, pero todos sabemos que vendrá.
