Fiesta y fútbol: ¿Qué más se le puede pedir a la vida? En todo hogar, en toda calle y a toda edad el fútbol acá está presente. La economía brasileña se ha volcado hacia el mundial. No ganar la copa afectaría también las ventas. Tema crítico: la seguridad urbana durante el Mundial. Todo tipo de policías y uniformados para evitar malos ratos a las autoridades y visitantes. Con el fútbol de fondo, la vida sigue su curso en las urbes brasileñas. Claro, la gente ha criticado el destino de millones de dólares gastados en la organización del torneo. Cientos de miles de turistas = millones de dólares. Y claro, no todo se lo va a llevar la FIFA a Suiza. Algunos dólares deberán quedar acá. El comercio informal florece pese a que la FIFA quiere todos los negocios para ella. Porque acá la miseria sigue siendo un tema presente y urgente. Sobre todo aquellos que viven al margen del desarrollo. Pero nadie puede negar que el fútbol hace la vida más llevadera a los brasileños. Brasil organiza este Mundial para ganarlo. Cualquier otro resultado será un fracaso. Los más felices: los fanáticos que llegaron desde lejos a alentar a sus equipos. Las visitas han tratado de subirse al ritmo del Mundial en Brasil, pero es muy difícil. El país completo volcado en el Mundial y eso se nota en cada lugar. Ni la lluvia ha impedido a los fanáticos vivir la experiencia y el sueño del Mundial. Un sueño del que nadie acá quiere despertar... al menos no sin el hexacampeonato mundial. ¿Te gustó? Apreciar Revisa otros artículos El sueño eterno Ver En Fútbolandia Actual 21 otra vez Ver Urgencia Animal Ver Esperanza Colectiva Ver Recomenzando Ver Ola Solidaria Ver El Día Después Ver Anterior Siguiente Volver a reportajes